¿Qué pasó que desde el 19 de mayo no hay publicaciones en la página de la Kléber Chalá Band? La respuesta es simple: víctima de un complot orquestado en las más altas esferas del poder mundial, la banda ha decidido pasar a la clandestinidad. Para muestra basta un botón: prueba evidente de la persecución sufrida es la injustificada expulsión que el delantero ecuatoriano Kléber Chalá, símbolo y musa inspiradora de la banda (tienen que verlo tomando sol en mallita), sufrió en el partido que su selección disputó contra su par colombiano por las Eliminatorias para el Mundial de Alemania 2006. (¿Se fijaron? "Su par colombiano". Qué nivel, eh).
Así es que desde ahora, la Kléber Chalá Band comenzará a irradiar su mensaje de paz, amor y despenalización, transmitiendo desde una cueva en el Cerro Uritorco, con internet de banda ancha.
En otro orden de cosas, mediante un emotivo pero no por ello físicamente menos doloroso acto ritual, los integrantes de la banda han sido rebautizados como (de izquierda a derecha): sentados: P. Chalá (batería), R. Chalá (teclados); parados: J. Chalá (guitarra). No es posible publicar los nombres completos por tratarse, no sólo de menores de edad, sino además, de personas en conflicto con la Ley (acá podría ir un chiste en referencia a una banda de pop chileno, pero no). Gran emoción en las gradas.
¿Novedades musicales? Mmmm... no. En otro momento. Por ahora, todo nuestro tiempo está absorbido por la Revolución y Semiótica II.
No se preocupen, no los hemos abandonado. Pronto tendrán noticias nuestras.
Hasta entonces.